Abandono
13 de April de 2018Temas
- En todo este tiempo tengo un sentimiento de confianza muy hondo que me lleva a abandonarme por entero en brazos de Dios, sin temer nada de cuanto pueda sucederme. (Pág. 23)
- Estos últimos meses me ha ayudado mucho un sentimiento que tuve hace tiempo: “Nunca pienses confiar demasiado en el Señor, ni temas abandonarte por completo en su infinita misericordia”. (Pág. 26)
- Me afianzo en mis deseos de vivir en completo abandono de todo mi ser en manos de Dios. Esta vida de abandono confiado me exige, en la práctica, estar dispuesta a recibirlo todo con gozo por venirme de su mano, alegrándome de que, como Dueño y Señor, disponga de mí cuanto quiera y como quiera. (Pág. 29)
- Esta vida de abandono confiado me exige, en práctica, estar dispuesta a recibirlo todo con gozo por venirme de su mano, alegrándome de que, como Dueño y Señor, disponga de mí cuando quiera y como quiera… (Pág. 29)
- Con un discurso muy breve, pues enseguida dejo lugar a los afectos de confianza y abandono en el Señor. Me gusta verme en sus brazos… (Pág. 37)
- Me siento feliz y centrada. Tengo mucha confianza en Jesús y cada día recibo luces nuevas sobre su confianza. Jesús es mi todo y a él debo abandonarlo todo, porque todo lo tengo en él. (Pág. 41)
- Tal vez me inspire Dios algo nuevo. Por ahora me sigue pidiendo con insistencia oración continua, apoyada en Jesús, abandono en sus manos… (Pág. 57)
- Nuevos deseos de vivir en verdad. ¡Siempre en verdad delante de Dios! Apartada de todo lo que turba e intranquiliza, porque el camino de la verdad es paz inalterable, abandono confiado, desprendimiento absoluto. (Pág. 58)
- Me abandono en sus manos y espero la clase de unión que Él quiera darme. Sus caminos son infinitos… (Pág. 62)
- Me afirmo más y más en la vida de fe. Quiero vivir en el amor, abandonada en brazos del Padre, sin que nada ni nadie perturbe mi paz. (Pág. 63)
- Determino abandonarme a la acción de Dios, sin querer nada para mí. (Pág. 64)
- No sé cuánto he gozado esta tarde deseando la unión con Dios… Vida de abandono y de oración continua… (Pág. 66)
- Mis Hermanas habían perdido ya la esperanza respecto a mi vida y también yo creí que había llegado la hora de ver y poseer a mi Señor para siempre. ¡Cómo me gustaría saber los sentimientos de paz y de abandono en que Dios me puso! (Pág. 67)
- Consigo mismo abandono e inmolación. Todo un programa al que quiero ajustar mi vida. (Pág. 221)